Quiromasaje proviene de dos términos griegos que significan manos y amasar. 

Hablamos del conjunto de técnicas que son aplicadas por el profesional manipulando la piel, los tejidos grasos y musculares para tratar dolencias. Se actúa sobre el sistema circulatorio, nervioso y muscular.

• Favorece la circulación de la sangre: acelera el flujo sanguíneo a nivel venoso y arterial. Esta hipertermia provoca la estimulación del músculo cardíaco y potencia el efecto regenerativo.
• Estimula el sistema linfático: Potencia el intercambio de nutrientes y la limpieza de restos del organismo (principalmente en la sangre con el propio estímulo de los capilares linfáticos).
• Limpia la piel: Los movimiento aplicados tiene efectos positivos en la piel (favorecen su nutrición y limpieza de células muertas).
• Acelera el metabolismo:  se consigue un gran beneficio en las células del organismo (acelerando el metabolismo y su recuperación). Las manipulaciones vibratorias sobre los órganos internos estimulan regiones profundas del organismo.
• Contribuye a la regeneración de los tejidos inervados por el sistema nervioso.
• Alivia el dolor al actuar sobre el sistema muscular, se favorece el aporte de oxígeno con  las manipulaciones, consiguiendo reducir  la fatiga muscular y eliminando toxinas. Se obtiene una mejora en la movilidad articular, libera adherencias y reduce la inflamación.
• Promueve la relajación y el bienestar, por consiguiente, reduce estrés y favorece el sueño.

La primera consulta transcurre de la siguiente manera:

1. El profesional realiza un examen para obtener información básica: edad, profesión, estado general de salud y molestias que padece el cliente.
2. A continuación, sobre la camilla el quiromasajista realiza una exploración para averiguar las dolencias y localizar los focos de dolor.
3. Tras la preparación de las zonas calentándolas mediante fricción de las manos, se efectúa el masaje con las manipulaciones adecuadas. De manera habitual, el quiromasajista utiliza aceite corporal para deslizarse mejor por la piel del cliente.
4. En las zonas de dolor se aplican amasamientos para destensar músculos y favorecer el riego consiguiendo que la contractura se mitigue.

Entre las distintas técnicas de quiromasaje que se utilizan están: el amasamiento, la percusión, el vaciado venoso y los pases suaves.

Cada uno utiliza técnicas específicas.

El masaje puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y el flujo de la linfa, reducir el estrés y ayudar a que los músculos se mantengan flexibles. También alivia dolores de cabeza y ciertas dolencias.

El quiromasaje ayuda a reducir el estrés muscular, elimina toxinas y disminuye la presión sanguínea. Puede ser un complemento con grandes beneficios para tu estado anímico. Con sesiones de quiromasaje se recupera la musculatura para el ejercicio,  se mejora la flexibilidad y se activa la circulación de la sangre. Está técnica es la más recomendada en estos casos:

• Molestias con dolores dorsales, dolores de hombro, cervicales,...
• Dolores musculares, tendinitis y aliviar problemas de circulación. Resulta beneficioso en casos de ciertas afecciones básicas de la zona lumbar, extremidades inferiores y superiores, ...

Es importante ir a la consulta al empezar a notar molestias. Suelen ser habituales varias sesiones de tratamiento para conseguir unos resultados adecuados.

Acudir al profesional para una sesión de masaje relajante y antiestrés es una opción que siempre es recomendable. Este trabaja las zonas que más necesitan atención, pero también relaja el resto del cuerpo. En el masaje se trabajan piernas, espalda, brazos y cráneo, logrando así una sensación de total de relajación.

Es importante que el quiromasajista realice el proceso de forma manual y que utilice distintas técnicas.

Es importante elegir a un profesional que inspire confianza, sepa escuchar y sepa dar respuestas a las necesidades del cliente.